Yrasema
El retorno de una diosa
El retorno de una diosa
12 de diciembre de 2.016
La siguiente historia puede ser todo lo real o ficticia que usted como lector sea capaz de discernir. Yo como mero transmisor de esta narración me mantendré al margen de hacer cualquier tipo de valoración, si bien plantearé algunas cuestiones que a mi entender quedarán como interrogantes a unas respuestas tan sólo ocultas como expuestas. Le tengo que adelantar y no quiero con ello inducirle a declinarse por una u otra realidad, que existen muchos factores que podríamos definir como casualidades… casuales.
Todo comienza con la aparición de una joven muchacha tan bella como turbadora, atavía sus caderas con poco más de cuatro hojas de palma entrelazadas que la separa de la pudorosa realidad tapándole las zonas más comprometidas de su idílica anatomía a una digna castidad. El pecho al descubierto a excepción de una gran cabellera negra como la noche que le oculta parte de sus atributos superiores. De rasgos claramente indígenas, tez morena y unos ojos que el azabache sentiría envidia de tal brillo y oscuridad. Sin ninguna explicación más que la de una especie de rayo de luz procedente del cielo que la deposita junto a un lago según algún que otro testigo presencial y repitiendo una y otra vez la palabra “Yrasema”. Posteriormente se ha descubierto que es su nombre y como no, no solo no despeja ninguna incógnita si no que la genera por el significado del mismo “llanto del agua”.
He empezado situando la historia en una localización concreta. Pero quiero que la vea en la totalidad de su marco. Dicha historia tuvo lugar en Paraguay no hace mucho tiempo, donde empieza a ponerse de manifiesto la cantidad de casualidades de este incomprensible evento. Éste nombre, Paraguay, lo toma del nombre del río que atraviesa dicho país y lo divide en dos grandes regiones. Procede del guaraní, lengua de origen precolombina y oficial del país junto al español hoy en día. Tiene varias interpretaciones, “río de los Payaguas”, “Agua como el mar” en referencia a la llamada bahía de Asunción, “Aguas Adornadas”, “Cola del Mar” y alguna más.
Aunque etimológicamente su significado es “El lugar de las Aguas Veteadas” debido seguramente a la tonalidad marrón de su líquido elemento, todo esto pone de manifiesto un nexo común, todos los términos están relacionados con el agua, de eso no hay duda, pues el termino “Y” con el que finaliza el nombre significa agua. ¿Será verdad eso que dicen que los extraterrestres, si existieran, estarían interesados en nuestro planeta precisamente por eso, por el agua? ¿Extraterrestres? ¿Por qué extraterrestres?
La cultura latinoamericana ha estado siempre muy imbuida del “ambiente” extraterrestre, avistamientos ovnis, apariciones desde el cielo de figuras espectrales, civilizaciones avanzadas a su época con finales caóticos y desapariciones de éstas casi por arte de magia dotadas de una tecnología y conocimientos que hoy en día dista mucho de saber de dónde los habían sacado o de dónde procedían por lo adelantado a su tiempo. Son muchas las teorías pero son solo eso… teorías, ¿o no?
Pues como le decía amigo lector, ubicamos esta historia en Paraguay, en cuya capital y centro administrativo encontramos una nueva ¿casualidad?, Asunción es su nombre. Éste termino hace referencia a una ascensión, una subida, en la fe cristiana a la ascensión de Cristo a los cielos ¿sería eso a lo que se referían? O ¿era otro ser, otro ente a quien veían subir a las alturas?
El lago en cuestión es el Ypacaraí, y para seguir con nuestro particular periplo casuístico su significado también tiene un halo de misterio, “lago conjurado” ¿Quién o qué lo conjuró? ¿Qué tipo de conjuro envuelve a dicho lugar? ¿Qué cosas han ocurrido en él para que así lo considerasen los que le pusieron dicho nombre? Extrañamente desde que apareció Yrasema lo clausuraron al público, al parecer, según las autoridades del lugar, por la alta contaminación que sufre por la supuesta aparición de grandes cantidades de algas que dan un color verdoso al agua.
¿Otra casualidad? Este lago era frecuentado por artistas de todas las disciplinas, actores, escultores, pintores, escritores y un sin fin de profesionales de las artes, según dicen en ese lugar sus habilidades se ven enormemente potenciadas, es como si confluyese en ellos una fuerza que les hace aflorar lo mejor de ellos quedando reflejado en sus obras. ¿Qué extraña fuerza había o sigue habiendo en ese lugar para que todos coincidan en ese mismo punto?
No quiero decir con todo esto que la presencia extraterrestre tenga lugar en estas latitudes concretas pero… aún hay más. Junto a este lago se encuentra una localidad llamada Areguá. Desde hace algunos años los avistamientos de objetos en el cielo ha crecido exponencialmente en esta región.
Como puede imaginar el nombre de esta localidad, Areguá, también proviene del guaraní y tiene en su significado otro dato a tener en cuenta, lo intrigante es que en conjunto con todo lo que le estoy contando resulta impactante, “Lugar de la gente de arriba”, ¿irónico?, ¿paradójico? ¿Alarmante?
¿Quiénes son los de ahí arriba? Hay una leyenda pero ¿es cierta o solo la forma de ocultar la verdad de todo lo que acontece en ese lugar? Según ese relato en la cima de las colinas que circundan la zona vivía una tribu de indígenas de la cual el jefe tenía una bella hija, una noche los indios que vivían en las orillas del lago la raptaron, esa misma noche todos desaparecieron desde entonces el lugar ha sido conocido como Areguá, “Lugar de la gente de arriba” al encontrarse las márgenes del lago desiertas.
Aregua está situada en el distrito central de Paraguay, de hecho es su capital y tiene varias peculiaridades más a ojos de los que creen en lo inexplicable, si bien todo lo narrado hasta ahora no creo que deje a nadie indiferente. Lo primero y más sorprendente es que es una población que se ubica en torno a su iglesia, en un principio no hay nada que sorprenda, muchas culturas lo hacen, pero si nos fijamos en la estructura de dicho edificio recuerda asombrosamente a la de un cohete, a un vehículo para viajar estelarmente. ¿A qué es debida esta forma tan peculiar? ¿Un capricho arquitectónico? ¿Está basado en algún objeto concreto? ¿Encierra algún significado?
Otra particularidad es su economía. Se basa principalmente en dos fuentes de ingresos, uno es el cultivo de la frutilla. Según se cuenta un campesino consiguió a través de mucho esfuerzo sembrar y cultivar esta variedad. ¿O esa simiente provino de algún sitio hasta entonces desconocido? Raro que una sola persona consiguiera un fruto que hoy en día es toda una forma de vida en una región. Hay quien dice que fue obra de los de “arriba”, ¿a quién se refieren cuando dicen “los de arriba”? sea como fuere parece una forma de pagar el silencio de los lugareños.
La otra fuente es la cerámica, la habilidad con la que está dotada la mayoría de los pobladores de la zona es increíble, de hecho las grandes dotes para la manipulación de la arcilla según de dice se debe al gran conocimiento que tienen de esa materia prima. ¿Quién les ha otorgado esa habilidad? ¿Quién les ha enseñado a trabajarla así?
No seré yo quien diga que esa zona es especialmente sensible a lo paranormal, a las acciones especiales, a la autoria de agentes externos, pero coincidirá conmigo en que son demasiadas casualidades para una única región que ocupa una franja tan diminuta en el espectro terrestre.
Seguimos con las particularidades del lugar. Cerca de allí se encuentra el cerro Koi una formación montañosa que nada tiene de anormal a simple vista pero su estructura está formada por planchas de piedra arenisca con forma hexagonal, la misma que utilizan las abejas para hacer sus panales, solo hay dos sitios más en toda la tierra donde se da esa compleja formación. La estructura en panel es la más fuerte que se conoce ¿A que es debido este hecho tan singular?
Según dicen los amigos de… lo místico, bajo esta montaña hay algo que altera la estructura molecular de su entorno. A priori ya son muchas las casualidades y no hemos acabado, hay gente que ha presenciado seres de un color luminiscente en torno a una zona situada cerca de esta ciudad. Han visto luces extrañas. Han oído ruidos y zumbidos procedentes todos del mismo lugar. Movimientos aéreos nocturnos, explosiones y raras apariciones por los aledaños de unas instalaciones que llevan unos años siendo lugar de controversia de los que por allí moran. Hay quien dice que desde que están dichas construcciones los cultivos no germinan, no les echan fruto los árboles y no recolectan ni una décima parte de lo que ellos consideran habitual. Sin embargo hay quien dice todo lo contario, que sus plantaciones nunca fueron tan productivas y sus campos tan prolíficos y fértiles.
Ese lugar es conocido como Estacion Terrana. Unas instalaciones dedicadas a la retransmisión via satelite de una empresa de telecomunicaciones, esa es la explicación oficial. Está dotada con grandes antenas parabólicas y edificaciones subterráneas. Hay muchos que se acercan a la zona y todos coinciden en lo mismo, en el ambiente hay como una electricidad estática que te eriza todos los pelos del cuerpo. Hay un relato de dos hermanos que fueron una noche tras ver caer una pequeña luz roja y blanca cerca del perímetro de dicha instalación al revisar la zona y no ver nada decidieron irse a su casa, al llegar se dieron cuenta que ambos relojes distaban más de dos horas de diferencia el uno del otro.
Ese no había sido el único caso, también se dice que hacía algún tiempo un campesino se adentró en dicha propiedad y apareció varios años después como si nada hubiera ocurrido, para él solo habían pasado unos minutos, para el resto del mundo habían sido 4 años. Ahí es donde nos lleva esta historia, a la aparición de la bella indígena cerca del lugar, que se llama Yrasema que solo sabe expresarse en guaraní y dice que es la hija del jefe de arriba.
¿Qué esta pasando? ¿Sería esa la hija del gran cacique que erradicó a los indios de las riveras del lago cuando vio que estos la raptaron? Y si así es ¿Dónde había estado los últimos 500 años?
Lo único que tiene alguna lógica de todo este embrollo es que una bella joven dice estar más de cinco siglos fuera de lugar y que nadie sabe quien es, desde entonces las autoridades intentan esclarecer la procedencia e identidad de la exótica viajera sin que hasta ahora lo hayan conseguido, o al menos es lo que nos han hecho creer. Lo cierto es que es otra coincidencia en lo que al agua se refiere, para nosotros fuente de vida, para ellos… algo que conquistar.
Todo comienza con la aparición de una joven muchacha tan bella como turbadora, atavía sus caderas con poco más de cuatro hojas de palma entrelazadas que la separa de la pudorosa realidad tapándole las zonas más comprometidas de su idílica anatomía a una digna castidad. El pecho al descubierto a excepción de una gran cabellera negra como la noche que le oculta parte de sus atributos superiores. De rasgos claramente indígenas, tez morena y unos ojos que el azabache sentiría envidia de tal brillo y oscuridad. Sin ninguna explicación más que la de una especie de rayo de luz procedente del cielo que la deposita junto a un lago según algún que otro testigo presencial y repitiendo una y otra vez la palabra “Yrasema”. Posteriormente se ha descubierto que es su nombre y como no, no solo no despeja ninguna incógnita si no que la genera por el significado del mismo “llanto del agua”.
He empezado situando la historia en una localización concreta. Pero quiero que la vea en la totalidad de su marco. Dicha historia tuvo lugar en Paraguay no hace mucho tiempo, donde empieza a ponerse de manifiesto la cantidad de casualidades de este incomprensible evento. Éste nombre, Paraguay, lo toma del nombre del río que atraviesa dicho país y lo divide en dos grandes regiones. Procede del guaraní, lengua de origen precolombina y oficial del país junto al español hoy en día. Tiene varias interpretaciones, “río de los Payaguas”, “Agua como el mar” en referencia a la llamada bahía de Asunción, “Aguas Adornadas”, “Cola del Mar” y alguna más.
Aunque etimológicamente su significado es “El lugar de las Aguas Veteadas” debido seguramente a la tonalidad marrón de su líquido elemento, todo esto pone de manifiesto un nexo común, todos los términos están relacionados con el agua, de eso no hay duda, pues el termino “Y” con el que finaliza el nombre significa agua. ¿Será verdad eso que dicen que los extraterrestres, si existieran, estarían interesados en nuestro planeta precisamente por eso, por el agua? ¿Extraterrestres? ¿Por qué extraterrestres?
La cultura latinoamericana ha estado siempre muy imbuida del “ambiente” extraterrestre, avistamientos ovnis, apariciones desde el cielo de figuras espectrales, civilizaciones avanzadas a su época con finales caóticos y desapariciones de éstas casi por arte de magia dotadas de una tecnología y conocimientos que hoy en día dista mucho de saber de dónde los habían sacado o de dónde procedían por lo adelantado a su tiempo. Son muchas las teorías pero son solo eso… teorías, ¿o no?
Pues como le decía amigo lector, ubicamos esta historia en Paraguay, en cuya capital y centro administrativo encontramos una nueva ¿casualidad?, Asunción es su nombre. Éste termino hace referencia a una ascensión, una subida, en la fe cristiana a la ascensión de Cristo a los cielos ¿sería eso a lo que se referían? O ¿era otro ser, otro ente a quien veían subir a las alturas?
El lago en cuestión es el Ypacaraí, y para seguir con nuestro particular periplo casuístico su significado también tiene un halo de misterio, “lago conjurado” ¿Quién o qué lo conjuró? ¿Qué tipo de conjuro envuelve a dicho lugar? ¿Qué cosas han ocurrido en él para que así lo considerasen los que le pusieron dicho nombre? Extrañamente desde que apareció Yrasema lo clausuraron al público, al parecer, según las autoridades del lugar, por la alta contaminación que sufre por la supuesta aparición de grandes cantidades de algas que dan un color verdoso al agua.
¿Otra casualidad? Este lago era frecuentado por artistas de todas las disciplinas, actores, escultores, pintores, escritores y un sin fin de profesionales de las artes, según dicen en ese lugar sus habilidades se ven enormemente potenciadas, es como si confluyese en ellos una fuerza que les hace aflorar lo mejor de ellos quedando reflejado en sus obras. ¿Qué extraña fuerza había o sigue habiendo en ese lugar para que todos coincidan en ese mismo punto?
No quiero decir con todo esto que la presencia extraterrestre tenga lugar en estas latitudes concretas pero… aún hay más. Junto a este lago se encuentra una localidad llamada Areguá. Desde hace algunos años los avistamientos de objetos en el cielo ha crecido exponencialmente en esta región.
Como puede imaginar el nombre de esta localidad, Areguá, también proviene del guaraní y tiene en su significado otro dato a tener en cuenta, lo intrigante es que en conjunto con todo lo que le estoy contando resulta impactante, “Lugar de la gente de arriba”, ¿irónico?, ¿paradójico? ¿Alarmante?
¿Quiénes son los de ahí arriba? Hay una leyenda pero ¿es cierta o solo la forma de ocultar la verdad de todo lo que acontece en ese lugar? Según ese relato en la cima de las colinas que circundan la zona vivía una tribu de indígenas de la cual el jefe tenía una bella hija, una noche los indios que vivían en las orillas del lago la raptaron, esa misma noche todos desaparecieron desde entonces el lugar ha sido conocido como Areguá, “Lugar de la gente de arriba” al encontrarse las márgenes del lago desiertas.
Aregua está situada en el distrito central de Paraguay, de hecho es su capital y tiene varias peculiaridades más a ojos de los que creen en lo inexplicable, si bien todo lo narrado hasta ahora no creo que deje a nadie indiferente. Lo primero y más sorprendente es que es una población que se ubica en torno a su iglesia, en un principio no hay nada que sorprenda, muchas culturas lo hacen, pero si nos fijamos en la estructura de dicho edificio recuerda asombrosamente a la de un cohete, a un vehículo para viajar estelarmente. ¿A qué es debida esta forma tan peculiar? ¿Un capricho arquitectónico? ¿Está basado en algún objeto concreto? ¿Encierra algún significado?
Otra particularidad es su economía. Se basa principalmente en dos fuentes de ingresos, uno es el cultivo de la frutilla. Según se cuenta un campesino consiguió a través de mucho esfuerzo sembrar y cultivar esta variedad. ¿O esa simiente provino de algún sitio hasta entonces desconocido? Raro que una sola persona consiguiera un fruto que hoy en día es toda una forma de vida en una región. Hay quien dice que fue obra de los de “arriba”, ¿a quién se refieren cuando dicen “los de arriba”? sea como fuere parece una forma de pagar el silencio de los lugareños.
La otra fuente es la cerámica, la habilidad con la que está dotada la mayoría de los pobladores de la zona es increíble, de hecho las grandes dotes para la manipulación de la arcilla según de dice se debe al gran conocimiento que tienen de esa materia prima. ¿Quién les ha otorgado esa habilidad? ¿Quién les ha enseñado a trabajarla así?
No seré yo quien diga que esa zona es especialmente sensible a lo paranormal, a las acciones especiales, a la autoria de agentes externos, pero coincidirá conmigo en que son demasiadas casualidades para una única región que ocupa una franja tan diminuta en el espectro terrestre.
Seguimos con las particularidades del lugar. Cerca de allí se encuentra el cerro Koi una formación montañosa que nada tiene de anormal a simple vista pero su estructura está formada por planchas de piedra arenisca con forma hexagonal, la misma que utilizan las abejas para hacer sus panales, solo hay dos sitios más en toda la tierra donde se da esa compleja formación. La estructura en panel es la más fuerte que se conoce ¿A que es debido este hecho tan singular?
Según dicen los amigos de… lo místico, bajo esta montaña hay algo que altera la estructura molecular de su entorno. A priori ya son muchas las casualidades y no hemos acabado, hay gente que ha presenciado seres de un color luminiscente en torno a una zona situada cerca de esta ciudad. Han visto luces extrañas. Han oído ruidos y zumbidos procedentes todos del mismo lugar. Movimientos aéreos nocturnos, explosiones y raras apariciones por los aledaños de unas instalaciones que llevan unos años siendo lugar de controversia de los que por allí moran. Hay quien dice que desde que están dichas construcciones los cultivos no germinan, no les echan fruto los árboles y no recolectan ni una décima parte de lo que ellos consideran habitual. Sin embargo hay quien dice todo lo contario, que sus plantaciones nunca fueron tan productivas y sus campos tan prolíficos y fértiles.
Ese lugar es conocido como Estacion Terrana. Unas instalaciones dedicadas a la retransmisión via satelite de una empresa de telecomunicaciones, esa es la explicación oficial. Está dotada con grandes antenas parabólicas y edificaciones subterráneas. Hay muchos que se acercan a la zona y todos coinciden en lo mismo, en el ambiente hay como una electricidad estática que te eriza todos los pelos del cuerpo. Hay un relato de dos hermanos que fueron una noche tras ver caer una pequeña luz roja y blanca cerca del perímetro de dicha instalación al revisar la zona y no ver nada decidieron irse a su casa, al llegar se dieron cuenta que ambos relojes distaban más de dos horas de diferencia el uno del otro.
Ese no había sido el único caso, también se dice que hacía algún tiempo un campesino se adentró en dicha propiedad y apareció varios años después como si nada hubiera ocurrido, para él solo habían pasado unos minutos, para el resto del mundo habían sido 4 años. Ahí es donde nos lleva esta historia, a la aparición de la bella indígena cerca del lugar, que se llama Yrasema que solo sabe expresarse en guaraní y dice que es la hija del jefe de arriba.
¿Qué esta pasando? ¿Sería esa la hija del gran cacique que erradicó a los indios de las riveras del lago cuando vio que estos la raptaron? Y si así es ¿Dónde había estado los últimos 500 años?
Lo único que tiene alguna lógica de todo este embrollo es que una bella joven dice estar más de cinco siglos fuera de lugar y que nadie sabe quien es, desde entonces las autoridades intentan esclarecer la procedencia e identidad de la exótica viajera sin que hasta ahora lo hayan conseguido, o al menos es lo que nos han hecho creer. Lo cierto es que es otra coincidencia en lo que al agua se refiere, para nosotros fuente de vida, para ellos… algo que conquistar.
Por: Tomás Castellanos Díaz